El catálogo de obras de este maestro, que al parecer colaboró con otros pintores en bastantes ocasiones, es bastante reducido y en 2005 se le dedicó una exposición monográfico en el Museo de Bellas Artes de la ciudad francesa de Lille, en donde la tabla de la catedral de Burgos ocupó la portada, al ser considerada una de las obras más significativas salidas de su pincel.
En las tablas laterales, sobre fondo negro, se escribieron unos textos alusivos a la Virgen, algo que sin ser muy frecuente también se encuentra en otros trípticos de escuela flamenca llegados a nuestros días.