Tríptico de la Adoración de los Magos
Anónimo flamenco del entorno de Isenbrandt
c. 1520
Monasterio de Guadalupe
Referencias:
foto 1 - http://www.looculto.260mb.com/guadalupe/guadalupe.htm
foto 2 - http://www.oronoz.com/paginas/leefoto.php?referencia=020974&usuario=
Blog dedicado a las numerosas obras de la escuela de pintura flamenca de los siglos XV y XVI conservadas en la Península Ibérica
Mostrando entradas con la etiqueta Guadalupe (Monasterio). Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Guadalupe (Monasterio). Mostrar todas las entradas
miércoles, 12 de marzo de 2014
Tríptico de la Adoración de los Magos, del entorno de Isenbrandt, en el monasterio de Guadalupe
Etiquetas:
Guadalupe (Monasterio),
Isenbrandt (entorno)
domingo, 18 de noviembre de 2012
Un Bautismo de Cristo, de maestro anónimo, en el Monasterio de Guadalupe
En el Monasterio de Guadalupe se conserva una preciosa tabla, prácticamente desconocida, que representa la escena del Bautismo de Cristo, y realizada por un maestro anónimo, que debió realizarla en las primeras décadas del siglo XVI, y que por las trazas demuestra ser obra de un pintor importante, que debía conocer el modelo de este tipo de representaciones, que suele considerarse que parte de la obra del pintor Gerard David.
A pesar de ello, el autor hace un trabajo muy original, en donde destaca en primer término el cuerpo semidesnudo de Cristo, de piel muy blanca, contrastando con la pose casi reverencial del Bautista, que lleva un manto rojo, como otra nota de color, mientras que el resto de sus vestidos, su piel incluso, así como el paisaje del fondo están realizados en tonos más apagados, probablemente más apagados por efecto del tiempo y seguramente una restauración les devolvería parte de su luminosidad, si bien seguirían destacando ese color blanco de Cristo y el rojo del citado manto.
A pesar de ello, el autor hace un trabajo muy original, en donde destaca en primer término el cuerpo semidesnudo de Cristo, de piel muy blanca, contrastando con la pose casi reverencial del Bautista, que lleva un manto rojo, como otra nota de color, mientras que el resto de sus vestidos, su piel incluso, así como el paisaje del fondo están realizados en tonos más apagados, probablemente más apagados por efecto del tiempo y seguramente una restauración les devolvería parte de su luminosidad, si bien seguirían destacando ese color blanco de Cristo y el rojo del citado manto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)