Se trata, por el momento, de la última gran adquisición efectuada por el Museo del Prado. Hasta hace muy poco tiempo esta obra maestra de Pieter Bruegel, <<El Viejo>>, considerado el último exponente de los primitivos pintores flamencos, era completamente desconocida, pero tras una laboriosa limpieza y restauración no han quedado obras acerca de su autoría, y se ha incorporado al reducido grupo de obras que constituyen su catálogo en la actualidad.
Pintada sobre sarga, no tiene el colorido de las pinturas al óleo sobre tabla, pero nada de eso resta brillantez y maestría a esta locura de fiesta, en la que una multitud se lanza a beber del vino de un gran barril, convirtiendo la situación en un tremendo disparate.
Aunque no sea exactamente un primitivo flamenco el Museo del Prado ha adquirido el pasado 2012 una pequeña tabla que representa la Oración en el huerto y que pertenece al gótico internacional. Es una pequeña joya considerada anónima por ahora (aunque se asocia con Colart de Laon por ser éste, pintor del comitente de la obra Luis I Duque de orleans que aparece retratado en la pintura). Será interesante ver como encajan esta obra en las salas puesto que ninguna otra obra de esta categoría y perteneciente al contexto internacional existe en el Prado hoy en día, lo más propio sería colocarla con las tablas flamencas del XV, así que no sería de extrañar que se colocase en la sala del Descendimiento, sirviendo de antecedente al esplendor de Weyden y compañía. Creo que el mes que viene se presentará la obra.
ResponderEliminar¡Premio! Acertaste de lleno, ví la semana pasada que finalmente, tras la clausura de la exposición de "La Belleza Encerrada" donde estaba colgada esta tabla que mencionas, la han pasado a la sala del Descendimiento. Vidente Boro...
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