lunes, 22 de octubre de 2012

Luis Alincbrot (act.1432-1463)

El Tríptico con pasajes de la vida de Cristo conservado en el Museo del Prado, es la única pintura conocida o al menos atribuída con absoluto consenso al pintor Luis Alincbrot (o Louis Allyncbrood), documentado en la ciudad de Brujas entre 1432 y 1439 y posteriormente en Valencia, desde 1439 hasta aproximadamente 1463.

http://www.museodelprado.es/imagen/alta_resolucion/P02538.jpg

Aunque se desconoce su fecha de nacimiento, es evidente que fue contemporáneo y, tal vez, discípulo de Jan van Eyck, o incluso de su hermano Hubert, o de ambos a la vez porque, en realidad, poco o nada de sabe del hipotético taller de los Van Eyck con anterioridad a la muerte de Hubert y la finalización del retablo del Cordero Místico, de Gante, llevada a cabo por Jan en el año 1432.

Este tríptico se realizó en Valencia y se conservó en el convento de la Encarnación hasta su ingreso en el Museo del Prado en el año 1931. No se halla fechado ni firmado pero, por lo que a la fecha se refiere, se le supone pintado poco después de la llegada de Alincbrot a Valencia en 1439, porque es aún una pieza totalmente fiel a las maneras de la pintura flamenca de su época, lo cual es un criterio discutible pero que no hace daño ni se aleja demasiado de la realidad caso de no ser así. Por lo que a la autoría, no se halla firmado y la atribución a Alincbrot es por exclusión, es decir, se sabe que Luis Alincbrot residió en Valencia durante un par de décadas, y este tríptico es la única manifestación actual conocida de una obra ligada a la ciudad de Valencia que sigue las pautas de la pintura flamenca del estilo de la que se practicó en Brujas en el taller de Jan van Eyck.

Con unas dimensiones aproximadas de 89 x 67 cms. en la tabla central, y 78 x 33 cms. las laterales, el tríptico presenta distintas escenas de la vida de Cristo, desde su circuncisión (tabla lateral izquierda); su disputa con los doctores, el camino del Calvario, y la crucifixión (tabla central); y las escenas de la piedad y su entierro (tabla lateral izquierda).



En la tabla lateral izquierda y a diferencia de las otras dos, se representa únicamente la Circuncisión de Cristo, en el interior de un templo gótico.


En la mitad superior de la tabla observamos la decoración gótica de la nave, y también un órgano que en ese momento está siendo usado por el organista, acompañado por otras dos figuras masculinas. La arquitectura de la iglesia tiene un cierto aire tosco, así como el resto del tríptico, que se aleja enormemente de la finura de otra pintura eyckiana conservada en el Museo del Prado, la Fuente de la Gracia y el triunfo de la Iglesia sobre la Sinagoga, una preciosa tabla merecedora de mayor atención y mejor fortuna crítica que la que ha tenido hasta el presente, lo que indica que Alincbrot debe ser descartado como posible candidato a su realización, entre los pocos pintores flamencos del entorno de Van Eyck que pudieron haberla llevado a cabo.


La escena de la Circuncisión es la primera que muestra las limitaciones de Alincbrot, pues siendo correcta en cuanto a la composición y el uso del color, denota una cierta pobreza en cuanto al dibujo y a las formas se refiere .

La tabla central es, por tamaño e intención, la que más destaca en el conjunto. En la parte izquierda vemos una escena de Cristo disputando en el Templo con los doctores de la ley; en la parte inferior derecha el camino del Calvario; y en la parte central la Crucifixión.



La escena central, con la Crucifixión, guarda una relación notable con otra pintura eyckiana notable: La Crucifixión del Metropolitan Museum of Art de New York, que junto con un Juicio Final, componen un precioso díptico que, según temporadas, los críticos acercan o alejan del pincel de Van Eyck porque, en realidad, aún nadie se ha decidido a aventurarse por sus comienzos, es decir, por la década de los veinte del siglo XV, que es cuando comenzó a despuntar y a hacerse famoso y, sin embargo, nada parece quedarnos de este período de tiempo.


Crucifixión. Metropolitan
Museum of Art. New York
Y ambas obras, es decir tanto la del Metropolitan como la del Prado, se realizaron a partir de un modelo común que, con variantes, adquirió una cierta fortuna, pues son varias más las pinturas que lo siguen, alguna de ellas atribuída a pinceles italianos, pero esa es otra historia. De ese modelo se realizarían dibujos, que dieron lugar a variantes compositivas en algunos casos muy afortunadas, y uno de esos dibujos, de ese difuso entorno Eyckiano citado, es una obra inédita que se presenta por estas mismas fechas en el Museo Boijmans van Beuningen, de Rotterdam, dentro de la exposición que se celebra durante este otoño de 2012 en dicha institución, y del que se reproduce esta imagen que sigue, que aún siendo de escasa calidad, es muestra fehaciente de esos vínculos con el trabajo de Luis Alincbrot en el tríptico de Valencia, ahora en el Prado.


En la tabla lateral derecha del tríptico del Prado, se representan las escenas de la Piedad y el Entierro de Cristo.


De arriba abajo podemos contemplar un primer plano de la cruz de Cristo tras el descendimiento, en la que en el aire flota la inscripción "INRI", y justo detrás de ella una vista idealizada de la ciudad santa de Jerusalén.


En la zona central pueden verse unos soldados y unos hombres preparando el sepulcro para la recepción del cuerpo de Cristo.


Y en la parte inferior una conmovedora escena de la Piedad, con Cristo muerto en los brazos de su Madre, una imagen que remite al arte flamenco pre-eyckiano, del que tan poco aún se conoce, pues apenas una veintena de tablas o pequeños retablos han llegado a nuestros días, a pesar de lo cual sabemos que fue una época realmente esplendorosa, sin la cual la obra de los Van Eyck no hubiera sido posible.


En el reverso de las tablas laterales de este tríptico se representa la escena de la Anunciación, con la imagen de la Virgen María a la izquierda, y el Ángel a la derecha, ambos en grisalla, y con mayor corrección que las figuras interiores, quizá porque su mayor tamaño permitía al autor una mejor libertad de uso de los pinceles.

Sin duda alguna se trata de un importante tríptico, por ser la única obra conocida de Alincbrot, y porque es buen testimonio del arte de los primeros tiempos de los Van Eyck.

2 comentarios:

  1. Hay tres búhos escondidos, están juntos, ¿los ves? ;)

    Maravilloso blog!

    Edu

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  2. Cambios y más cambios, ahora no es Alincbrot, es el Maestro de las Horas Collins, acaban de reubicarlo...:

    https://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/pasajes-de-la-vida-de-cristo-o-triptico-de-la-crucifixion/

    Un saludo Vicent!!

    Edu

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