Entre la rica colección de pintura flamenca conservada en el Monasterio de El Escorial, figura una espléndida tabla de Vrancke van der Stockt, destacable no solo por su calidad sino también su tamaño y buen estado de conservación. Mide 145 x 100 cms. y se encuentra en la zona del palacio de los Austria en el mencionado monasterio, en compañía de otras pinturas notables de la misma escuela.
De este pintor, cuya producción principal se sitúa en las últimas décadas del siglo XV, se conservan en España dos importantes trípticos: el de la Crucifixión en el Museo del Prado, y el del Juicio Final, actualmente repartido entre el Museo Municipal de Valencia y el Museo de San Pío V de la misma ciudad. Aún había otro importante tríptico, con el Descendimiento como motivo central, que Elisa Bermejo incluyó en su obra <<Los primitivos flamencos en España>>, volumen 1, p. 144, publicada en 1983, y existente en una colección particular española, si bien en los últimos años salió de España y se vendió en el comercio internacional, a través de una tienda de antigüedades de Amsterdam.
La tabla de la Presentación de la Virgen lleva en los laterales unos templetes superpuestos, dos a cada lado, que en formato mucho menor reproduce escenas de la vida de la Virgen, pintadas con igual esmero que la parte central, pudiéndose comprobar el virtuosismo de este destacable pintor, considerado discípulo directo de Rogier van der Weyden, pero sin alcanzar su grado de perfección. Aún así es un magnífico dibujante, tiene un muy buen dominio de la composición y el color, y es un gran detallista, como puede comprobarse en los innumerables motivos secundarios con los que adorna sus obras, y la minuciosidad de que hace gala para la representación de plantas y flores, tratadas con enorme exquisitez.
No deja de ser sorprendente que buena parte de las composiciones conocidas de este autor estén o hayan estado en España. Tal vez el año que viene en la expo dedicada por el Prado a Van der Weyden y España podamos admirar algunas de estas obras de los discípulos del maestro de Tournai que llegaron a la Península y que seguramente influyeron en los artistas autóctonos.
ResponderEliminarEn realidad las obras de arte flamencas eran muy apreciadas en Castilla y, por tanto, nada extraño que por influencia de la casa real llegasen en buen número. Y con respecto al tríptico del Juicio Final, de Valencia, nada ha de extrañar que el concejo municipal acordase adquirirlo a finales del siglo XV, puesto que ya había vínculos comerciales importantes con las tierras flamencas desde hacía mucho tiempo. Ya se hizo años atrás una exposición sobre las influencias del arte flamenco en los pintores valencianos del siglo XV.
EliminarAyer pude asistir al comentario de la obra del Tríptico de la Redención de Van der Stockt en el Museo del Prado, y el conservador nos comentó que tienen previsto cambiar la atribución del cuadro por "Maestro de la Redención del Prado" en un futuro.
ResponderEliminarSegún él, no hay ninguna obra que se pueda atribuir con total seguridad a Van der Stockt, y que internacionalmente se conoce a este pintor con el nombre que he comentado, en honor a la obra que atesora el Prado.
Edu
No sé, los grandes expertos saben más que nosotros de estas y otras muchas cosas. En ese caso en su momento efectuaremos la oportuna modificación, para estar en consonancia con su opinión. En este blog lo que pretendo sobre todo es colaborar a difundir las obras conservadas en España, pero sin afirmar tajantemente nada en cuanto a atribuciones, porque otros saben mucho más que yo. De todos modos fuese Van der Stockt o no, el pintor que realizó el tríptico del Prado, y las otras piezas que se le atribuyen fue un extraordinario artista que supo continuar el estilo de Van der Weyden, y eso sí parece bastante más claro. Saludos.
EliminarEl nombre de Maestro de la Redención del Prado era el nombre que se le daba en su momento, aunque luego parece que lo identificaron de Stockt y esta identificación estaba bastante aceptada por lo que he leído, si retiran esta atribución supongo que Stockt se quedará huérfano de obras . Pues vuelta a la casilla de comienzo.
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