Una de las obras más bellas de la colección de primitivos flamencos del Museo del Prado es la tabla (100 x 52 cms.) de la Virgen con el Niño en brazos, de Roger van der Weyden, fechada hacia 1435-38, también conocida como la Madonna Durán, en memoria de don Pedro Fernández Durán, que la legó al Museo e ingresó en 1931.
Es una obra extraordinaria, hasta el punto que sirvió de modelo a otros pintores flamencos y también castellanos, que se inspiraron en ella a la hora de pintar cuadros con el mismo tema. En el Museo del prado hay al menos una obra de autor anónimo castellano del siglo XV que ya lo hizo, lo que indica que la pintura llegó muy pronto a Castilla, y entre los flamencos la imitación más importante es la llevada a cabo por el anónimo Maestro del Follaje Bordado, que se conserva actualmente en Estados Unidos, en el Museo de Filadelfia.
Comparación de la Virgen del Museo del Prado, con la Virgen del Maestro del Follaje Bordado, del Museo de Filadelfia.
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